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El impacto del uso excesivo del celular en jóvenes.

 ESTUDIO DE CASO

Tema: El impacto del uso excesivo del celular en jóvenes. 

Título: ¿Controlamos el  celular o él nos controla a nosotros? La adicción digital en la vida de jóvenes.

Descripción del problema

La adicción o el uso excesivo del celular en adolescentes se ha convertido en un problema silencioso, pero que se encuentra profundamente arraigado dentro de la vida cotidiana de varios de estos, especialmente dentro del hogar. Según los datos recopilados (persona que se mantendrá en el anonimato), se ha observado que este problema suele comenzar desde los once años, período en el cual suele comenzar la adolescencia. Etapa en la que las redes sociales como Tiktok e Instragram tienen un papel importante.

Gracias a la evidencia recopilada, este adolescente puede pasar entre tres y ocho horas diarias usando el celular. Estas horas se concentran más los fines de semana o en días libres, como feriados, en los que se presenta un uso de seis a ocho horas en el día. De modo que su tiempo promedio de uso del celular es de aproximadamente 5.7 horas (5h y 42m). El uso del celular se concentra mayormente en el consumo de contenido de redes sociales, las cuales están específicamente diseñadas para atraer o enganchar al usuario, generando sensaciones de placer y tranquilidad, las cuales estimulan al cerebro para “buscar” más contenido de este tipo, es decir, corto y, en ocasiones, poco coherente o sin sentido. Esto genera dependencia, que muchas veces no es percibida o catalogada como un problema, ya que es una conducta socialmente aceptada; “todos la hacen”.

Sin embargo, las consecuencias de este acto son graves y son muy notorias. Basado en los hechos de este individuo, ha informado que regularmente presenta alteraciones del ciclo del sueño, disminución del rendimiento escolar, sentimientos de cansancio constante, ansiedad, estrés e inclusive ha llegado a creer que el tiempo no le es suficiente para terminar sus actividades diarias. Además, se ha notado que el ser ha reducido significativamente las interacciones sociales reales, debilitando la convivencia familiar y la relación entre otras personas.

Aunque sus padres han intentado reducir esta adicción, él menciona que el principal obstáculo es la gran cantidad de contenido adictivo que proporcionan estas plataformas. A pesar, de que muchos jóvenes quieran reducir este consumo, requiere de voluntad, conciencia y estrategias efectivas.

Marco Teórico:

Este problema es tan común en la actualidad, que muchos jóvenes presentan los mismos inconvenientes, como problemas de ansiedad, nerviosismo o dificultad al intentar entablar una conversación, entre otros. Entre las múltiples investigaciones sobre este tema, destaca Segal et al. (2024), los cuales mencionan que esta adicción es similar al consumo de drogas o alcohol, ya que, de igual manera, estos liberan dopamina en el cerebro y provoca alteraciones en el estado de ánimo. Además, se puede crear tolerancia más rápido, por lo que se necesitará de más tiempo para obtener la misma recompensa placentera. Esta adicción también genera problemas subyacentes, como el estrés la ansiedad o la depresión. Asimismo, menciona que el simple hecho de utilizar el celular como refugio ante situaciones de incomodidad, solo ocasionará que esa persona se aísle aún más de la sociedad. En otras palabras, ese método o “solución” para ese momento incómodo solo generará más problemas, como los mencionados anteriormente.

Análisis de información

Posibles soluciones al problema presentado podrían ser:

Implementar aplicaciones de bienestar digital que permitan monitorear y limitar el tiempo en pantalla, estableciendo horarios de uso y recordatorios de pausas.

Fomentar la práctica de habilidades productivas como la lectura, el ejercicio físico, cocinar o tocar un instrumento musical, que permitan mantener la mente activa y ocupada.

Establecer reglas claras de uso dentro de los hogares, como evitar utilizar el celular al momento de comer o apagar el teléfono una hora antes de ir a dormir. Estas actividades deben estar acompañadas de un ejemplo por parte de los padres.

Fortalecer el autoestima y bienestar emocional en los jóvenes para reducir la necesidad de estar siempre conectados.

Informe de resultados

El uso de aplicaciones de bienestar digital es una forma útil para controlar el tiempo que se pasa en redes sociales o en el celular en general. Sin embargo, estas aplicaciones pueden ser modificadas o desactivadas fácilmente por el usuario. Es por ello que, si el adolescente no tiene la confianza o apoyo necesario para hablar sobre su dependencia a este tema, le resultará más complicado superar el problema. En otras palabras, para que esta solución será realmente efectiva, no basta con activar la aplicación, sino que es fundamental supervisar constantemente y garantizar un entorno que motive al joven a cambiar sus hábitos.

Fomentar la práctica de habilidades productivas es una estrategia muy efectiva para reducir el tiempo en pantalla. No obstante, pueden ser actividades que resulten difíciles de iniciar si el joven no cuenta con la motivación o apoyo suficientes. Además, algunas de ellas, como la lectura, pueden no ser atractivas para todos, especialmente cuando el joven no sabe cómo o por dónde empezar. Esto quiere decir que, se trata de una solución que requiere constancia, acompañamiento y paciencia para obtener resultados realmente satisfactorios.

Establecer reglas claras de uso dentro de los hogares, como evitar utilizar el celular al momento de comer o apagar el teléfono una hora antes de ir a dormir. Estas actividades deben estar acompañadas de un ejemplo por parte de los padres.

Establecer normas de uso dentro de los hogares es una buena iniciativa para evitar el uso excesivo del celular. Sin embargo, esta solución presenta ciertas limitaciones: si las normas son impuestas sin diálogos, se puede generar una resistencia, conflictos e incluso desobediencia. Además, su efectividad depende en gran parte del ejemplo que den los adultos; si los padres no se toman en serio esta regla, el mensaje pierde fuerza. Esto quiere decir que al presentar esta solución más que imponer se debe construir acuerdos familiares que reduzcan el uso de la tecnología.

Fortalecer el autoestima y bienestar emocional en los jóvenes es una estrategia fundamental para reducir la necesidad de estar conectados al celular. Cuando un adolescente se siente seguro de sí mismo, es menos propenso a buscar aprobación externa en redes sociales para sentirse bien. Sin embargo, eso a veces requiere apoyo profesional o familiar constante. En ocasiones es complicado identificar problemas a tiempo, provocando que algunos jóvenes puedan resistirse a abrirse emocionalmente o pedir ayuda.

Conclusiones

A modo de cierre, el uso excesivo del celular, especialmente enlazado con el consumo o uso de redes sociales, se ha convertido en una problemática que cotidianamente pasa desapercibida. Como se ha evidenciado en el caso presentado, estos problemas suelen surgir en edades tempranas, específicamente en la adolescencia, los cuales empeoran o se intensifican con el paso del tiempo, lo que genera consecuencias significativas en la salud mental, rendimiento académico, relaciones sociales y períodos de sueño. Lo más preocupante es que esta práctica está generalizada y aceptada socialmente, muchos jóvenes no reconocen que son dependientes de este dispositivo o subestiman sus consecuencias.

De acuerdo con la investigación presentada, esta práctica comparte consecuencias similares a las de las sustancias como el alcohol o las drogas, debido a que activan la misma respuesta cerebral, lo cual complica aún más su tratamiento y control. Frente a esta problemática y dura realidad, es sumamente importante optar por soluciones que no solo limiten el tiempo frente a la pantalla, sino que también fortalezcan las emociones y sentimientos del adolescente.

Cabe destacar que, la implementación de aplicaciones de bienestar digital, práctica de habilidades productivas, establecimiento de reglas claras en hogares sobre el uso de dispositivos, y fortalecer el autoestima y bienestar emocional, son herramientas de gran valor, a pesar de que cada una presente un desafío. Es por ello que su eficacia depende de la constancia, paciente y acompañamiento que el joven posea durante el proceso de rectificación o corrección.

En resumen, para reducir la adicción frente a los celulares por parte de los jóvenes, no solo se requiere una sola solución, sino un enfoque combinado que promueva el equilibrio, autocuidado y desarrollo integral de los jóvenes.



Referencias

Segal, J., Smith, M., y Robinson, L. (2024). Adicción a los teléfonos inteligentes y al Internet. HelpGuide. https://www.helpguide.org/es/problemas-de-la-adolescencia/adiccion-a-los-telefonos-inteligentes-y-al-internet

 

 

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